Las maquetas en mudanzas de oficinas en Madrid, ya sean arquitectónicas, de ingeniería o artísticas, suelen ser piezas frágiles con detalles minuciosos que pueden estropearse fácilmente si no se manejan con las debidas precauciones.  

¿Quieres que tu maqueta llegue a su destino en perfecto estado? Atiende a estos consejos.  

Evalúa la fragilidad de la pieza 

Las estructuras más pequeñas, como antenas, barandillas, torres o piezas sobresalientes, son las que más riesgo tienen de romperse. Identificar estos puntos críticos te ayudará a determinar cómo proteger cada elemento y qué áreas necesitan mayor atención.  

Por otro lado, si la maqueta tiene secciones desmontables, como techos o paredes, conviene separar esas partes y embalarlas por separado. 

Usa materiales de embalaje adecuados 

El tipo de embalaje que utilices es esencial para la seguridad de la maqueta. Lo ideal es emplear cajas de cartón resistentes o incluso cajas de madera personalizadas para maquetas de gran valor o fragilidad. Estas ofrecen una protección adicional frente a golpes.  

Para proteger la maqueta dentro de la caja, envuelve la estructura con plástico de burbujas, asegurándote de cubrir todos los detalles frágiles con varias capas para amortiguar cualquier impacto. Seguidamente, coloca la maqueta sobre una base estable y rellena los espacios vacíos de la caja con espuma o poliestireno expandido (porexpan), evitando que la maqueta se mueva durante el trayecto. 

Protege las piezas más delicadas 

Las partes más frágiles deben recibir un tratamiento especial. Puedes cubrir estas secciones con una capa adicional de espuma, evitando que estén en contacto directo con las paredes de la caja. También puedes usar soportes dentro de la caja para evitar que las piezas sobresalientes toquen otras superficies. Las estructuras muy delicadas pueden requerir envoltura individual con papel burbuja o acolchados especializados. 

Transporte adecuado 

Lo ideal es utilizar un vehículo con suspensión adecuada para minimizar las vibraciones. Además, sujeta bien la caja en el interior del vehículo para evitar desplazamientos durante el trayecto. Si el tamaño de la maqueta lo permite, llévala en posición horizontal sobre una superficie plana. 

Etiqueta la caja y manipúlala con cuidado 

Finalmente, etiqueta la caja con la palabra “FRÁGIL” en letras grandes y visibles. Esto es importante para que cualquier persona que manipule la maqueta sea consciente de la fragilidad del contenido y actúe en consecuencia. 

Como ves, el transporte de una maqueta, debido a su fragilidad, no debe tomarse a la ligera. Desde la selección de los materiales de embalaje hasta el tipo de transporte utilizado, cada paso es crucial para garantizar que la pieza llegue en perfectas condiciones.  

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