¿Tienes claro de qué forma proteger los aparatos electrónicos cuando, como empresa de mudanzas de oficinas en Madrid, nos vayamos a hacer cargo del traslado de la tuya? Si la respuesta es que no, te invitamos a seguir leyendo.
Al hacer una mudanza, de un centro de trabajo o un domicilio particular, los aparatos electrónicos representan algo muy importante, una de nuestras mayores preocupaciones porque son de los objetos más débiles.
Para que los aparatos electrónicos no sufran ningún daño, desde Mudanzas Yagüe queremos darte unos consejos para protegerlos. Como empresa con dilatada experiencia, te garantizamos que llegarán a su destino en perfectas condiciones.
A la hora de empaquetar, donde hemos de poner más atención es en lo relativo a los aparatos electrónicos. Son caros, frágiles y suelen contener información de valor.
El material más utilizado para trasladarlos son las cajas de cartón. Además hay otros materiales útiles para mayor protección son el poliespán, el plástico de burbujas, la espuma de foam, el material de relleno y el papel de periódico.
Para empaquetar correctamente los aparatos electrónicos, hay que usar una caja diferente para cada uno. Para que no se golpeen entre sí e impedir que haya desperfectos. La opción más recomendable es utilizar la caja de compra si es que la conservamos. Si no, buscaremos una de tamaño similar a la original.
Los portátiles mejor llevarlos en la mano. Sin embargo, si es de sobremesa deberemos embalarlo. Introduciremos en el fondo de la caja una plancha de poliespán, con el ordenador en el centro y evitando que se mueva tapando las esquinas con trozos de poliespan o de cartón doblado.
Para mover pantallas de TV y monitores, lo mejor es envolverlos en una manta y guárdalos individualmente en otra caja de cartón. También puedes guardarlo con poliespán y calzar los laterales para lograr una mayor unión.
Los dispositivos periféricos, como el ratón, el teclado o los mandos distancia, pueden ir en una caja aparte y protegidos con papel de periódico arrugado. Los elementos más pequeños (cables o adaptadores) pueden ir en un sobre acolchado o embalados en plástico de burbujas.
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